En el Teatrino del Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas, la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa presenta Compañeros de viaje, versión libre Aníbal Grunn a partir del texto Aeroplanos del argentino Carlos Gorostiza, bajo la dirección de Carlos Arroyo.
La historia pone en escena a dos amigos: Francisco y Cristobal, que se conocen desde la infancia. Ahora en la vejez, coinciden en la casa de uno de ellos para jugar dominó, hablar de su pasión por el beisbol, tomar café y recordar su vida. Sin embargo, la reciente operación de uno de ellos y la espera de unos exámenes médicos les hará reflexionar sobre su amistad y su futuro.
Con una puesta en escena sencilla pero ajustada cabalmente al desarrollo de las acciones, el montaje se desenvuelve con un ritmo pausado que permite apreciar cada situación que plantean los personajes. Enmarcado en el estilo realista de las actuaciones, cada momento tiene el peso que necesita para el paso de una escena a otra. En este sentido, el texto mantiene una estructura tradicional de planteamiento, desarrollo y desenlace, si bien su mayor virtud es la versión que adapta varios aspectos de la cultura argentina a la venezolana como el beisbol y el dominó, además del buen manejo del humor.
Desde el punto de vista de la ambientación, los elementos de escenografía y utilería son los mínimos requeridos para el montaje, al igual que la iluminación que solamente destaca momentos de evocación de los personajes. La propuesta de vestuario es idéntica para ambos roles e intenta reflejar una forma particular de vestimenta de los mayores: guayabera, pantalón de colores térreos y zapatos cómodos.
En las actuaciones, Wilfredo Peraza ofrece un trabajo cabal y honesto como Cristobal. Aníbal Grunn se percibe real e intenso como Francisco. Ambos manejan apropiadamente la voz, cuerpo y emociones para delinear a cada rol y se acoplan energéticamente sobre el escenario. De igual forma, son capaces de transmitir de forma excepcional los sentimientos internos que conducen a sus personajes. Resalto el trabajo de Grunn por su capacidad de matizar cada emoción con el tono justo.
Por último, destaco la presencia de la Compañía Regional de Portuguesa en Caracas. No es la primera vez que viaja a la ciudad capital para confrontar su trabajo fuera de la programación de un festival de teatro, algo que se agradece ya que permite cotejar sus propuestas y amplía la oferta del público caraqueño. Este esfuerzo de las agrupaciones del interior del país siempre es encomiable. La invitación es: visitar el Laboratorio Anna Julia Rojas para disfrutar de un trabajo sincero y bien realizado.
La historia pone en escena a dos amigos: Francisco y Cristobal, que se conocen desde la infancia. Ahora en la vejez, coinciden en la casa de uno de ellos para jugar dominó, hablar de su pasión por el beisbol, tomar café y recordar su vida. Sin embargo, la reciente operación de uno de ellos y la espera de unos exámenes médicos les hará reflexionar sobre su amistad y su futuro.
Con una puesta en escena sencilla pero ajustada cabalmente al desarrollo de las acciones, el montaje se desenvuelve con un ritmo pausado que permite apreciar cada situación que plantean los personajes. Enmarcado en el estilo realista de las actuaciones, cada momento tiene el peso que necesita para el paso de una escena a otra. En este sentido, el texto mantiene una estructura tradicional de planteamiento, desarrollo y desenlace, si bien su mayor virtud es la versión que adapta varios aspectos de la cultura argentina a la venezolana como el beisbol y el dominó, además del buen manejo del humor.
Desde el punto de vista de la ambientación, los elementos de escenografía y utilería son los mínimos requeridos para el montaje, al igual que la iluminación que solamente destaca momentos de evocación de los personajes. La propuesta de vestuario es idéntica para ambos roles e intenta reflejar una forma particular de vestimenta de los mayores: guayabera, pantalón de colores térreos y zapatos cómodos.
En las actuaciones, Wilfredo Peraza ofrece un trabajo cabal y honesto como Cristobal. Aníbal Grunn se percibe real e intenso como Francisco. Ambos manejan apropiadamente la voz, cuerpo y emociones para delinear a cada rol y se acoplan energéticamente sobre el escenario. De igual forma, son capaces de transmitir de forma excepcional los sentimientos internos que conducen a sus personajes. Resalto el trabajo de Grunn por su capacidad de matizar cada emoción con el tono justo.
Por último, destaco la presencia de la Compañía Regional de Portuguesa en Caracas. No es la primera vez que viaja a la ciudad capital para confrontar su trabajo fuera de la programación de un festival de teatro, algo que se agradece ya que permite cotejar sus propuestas y amplía la oferta del público caraqueño. Este esfuerzo de las agrupaciones del interior del país siempre es encomiable. La invitación es: visitar el Laboratorio Anna Julia Rojas para disfrutar de un trabajo sincero y bien realizado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario