Travesía gastronómica sefardí

En la Escuela de Enfermería de la UCV, ubicada en Sebucán, Image Class Producciones y Ópera Trasatlántica presentan Rondó Adafina, producción artística de Carolina Puig, coordinación de producción de Sonia Wittmann, producción ejecutiva de Carlos Scoffio y Claudia Urdaneta, texto y dirección de Edwin Erminy.

Haím Benatar relata y vive una travesía de 500 años, desde el siglo XV hasta el XX, para mostrar el establecimiento de una comunidad de judíos sefardí en la ciudad de Coro y convencer a Rebeca que el destino los ha hecho coincidir en varias oportunidades durante su viaje. A lo largo de siete cuadros, en la pieza se representa y narra la historia de Benatar que va desde Marruecos, pasando por España, Portugal, Holanda, Brasil y Curazao hasta Venezuela, mostrando las tradiciones y persecución de los judíos mientras se va revelando la receta de la sopa Adafina. Estructurada en forma circular (de allí su nombre de “rondó”), el argumento avanza de forma progresiva con una narradora que indica los saltos entre un tiempo y otro. En este sentido, los momentos donde existe acción teatral se presentan con buen ritmo, sin bien éste decae un poco con la narración. Pese a esto, el texto transmite de forma clara su premisa: el viaje constante del pueblo judío y su importancia en diversos momentos históricos.

El espacio no convencional de la UCV es aprovechado al máximo con un escenario bifrontal donde el uso de pocos elementos sirve para indicar los cambios de lugar y tiempo, alcanzando una apropiada estética simbolista que se señala en la recreación de cada escena, apoyada en el diseño de escenografía del mismo Erminy y la iluminación de Carolina Puig. De igual forma, el vestuario a cargo de Samyra Recondo y Efren Rojas se percibe pertinente en función de cada rol. Mención aparte merece la dirección musical de Santos Palazzi que traslada al espectador a cada momento del viaje y crea momentos sublimes con temas de raíz judaica. Su interpretación en vivo es un gran acierto.

El trabajo actoral muestra veracidad, intensidad y un buen manejo de la corporalidad en los diferentes roles que deben asumir la mayor parte del elenco: Carolina Leandro, Gladys Seco y Pastor Oviedo, junto a Vera Linares, encargada de narrar el viaje. Se destaca la labor de Francisco Salazar. Por su parte, Oswaldo Maccio logra una composición honesta y natural como Haim, conduciendo de manera excepcional al personaje por cada situación que vive. Es secundado por Mónica Quintero con una interpretación franca como Rebeca.

Un buen montaje que se vale de un espacio no convencional para integrar de manera notable todos sus elementos.

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