En la Sala de
Teatro 2 del CELARG, Espejo teatro producciones presentó Terapia, texto del argentino Martin Giner, producción general de
Sofía Mirabal y dirección de Yorbi Bastidas.
Un psicoanalista
recibe a un paciente que piensa que su madre invisible existe en realidad,
aunque al final los roles se invierten para revelar la verdad de la situación.
Este es el punto de partida de una comedia que divierte por su forma de
reflejar lo extraño de las relaciones humanas, el amor, el sexo y, sobre todo,
la locura.
Con una propuesta
minimalista, la dirección resuelve cabalmente el estilo realista del texto.
Apoyado en una escenografía sencilla que representa el consultorio del
psicoanalista, los desplazamientos de los actores se realizan de acuerdo a las
necesidades de la escena con el uso de dos sillones y dos pequeños bancos.
Asimismo, el vestuario funciona para representar a los personajes y,
especialmente, para indicar el paso del tiempo con el cambio de algunos
elementos. Precisamente, las transiciones con pequeños cambios de escenografía
y vestuario destacan de la puesta en escena por su forma de revelar la
teatralidad y permitir al espectador reflexionar sobre lo que está viendo.
En las actuaciones,
el trabajo es correcto. Los trabajos de Elvis Di Marcantonio y Domingo Badulcci
delinean de forma cabal a los personajes. Di Marcantonio ofrece un tono natural
e inocente como el paciente y Balducci un estilo solemne como el psicoanalista.
Esto se invierte para dar paso al desenlace. De igual forma, ambos conducen
apropiadamente la corporalidad para diferenciar el cambio que ocurre.
En definitiva, un
buen montaje de una agrupación que establece sus cimientos con pocos años de
trayectoria.
Por otro lado, me
gustaría comentar la impresión que me dejó la visita al CELARG. La afluencia de
público ha bajado progresivamente de unos meses para acá, incluso he recibido
comentarios de grupos que han tenido que suspender funciones porque no hay
ninguna entrada vendida. Al parecer, la razón principal es el mal manejo de la
publicidad de la institución. El CELARG forma parte de la red de entes
culturales del Estado Venezolano, ¿por qué no se publica su cartelera en los
múltiples medios que en la actualidad maneja el gobierno? ¿Por qué no se busca
un acercamiento con medios privados que poseen amplias carteleras de la
actividad teatral en la ciudad capital? ¿Cuál es el impacto de la institución
en la comunidad que la rodea? Son varios aspectos para reflexionar. Los
perjudicados de esta situación son los creadores que se presentan en las
diferentes salas que posee el centro. Espero que esto cambie.
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