Nueva dramaturgia al instante (y II)

Concluyó la sexta edición del Festival Teatral de Autor (Festea), organizado por Pathmon Producciones. Varias agrupaciones de jóvenes creadores se presentaron durante la segunda semana de programación.

El grupo de teatro la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (Unesr) presentó Marullando con textos del argentino Gonzalo Marull. En dos monólogos, una mujer observa la autopsia de su cadáver mientras justifica las razones de su asesinato y un hombre se muestra perturbado al tratar de evadir la culpabilidad del hecho. La simpleza de la puesta en escena, a cargo de Nino Villezuá, y los elementos precisos son la mayor virtud de este montaje que demostró el compromiso actoral de Kenyely López y Fernando Moreno.

Se realizaron dos propuestas de Historias del abandono del español Rubén Buren. La pieza aborda, en pequeñas escenas, diversas situaciones de relaciones humanas que se terminan. Epidauro teatro, dirigido por Gleison Medina, realizó una labor dramatúrgica que dividió cada historia en partes para representarla fragmentadamente. Lo anterior, junto la estética expresionista del vestuario y escenografía en gris, rojo y negro, además de la distribución escénica de las historias, se percibe idóneo, aunque debe cuidar algunos detalles de actuación en su joven elenco. Kabré teatro propuso un estilo más caricaturesco a los personajes ataviados y maquillados con influencia del vaudeville, acompañados de una sugerente selección musical, si bien un bar como espacio escénico no logra total concordancia con la pieza. La dirección de Nadeska Armao puede orientar mejor la búsqueda actoral que se observa externa al comprender las situaciones del texto.

Este festival tiene carácter competitivo y la mejor obra fue Demetrius de Horus Teatro, original del mexicano Legom, adaptada y dirigida por Jaime Feliú. La dramaturgia de Legom ha sido un satisfactorio descubrimiento en este festival. El texto pone en escena a un hombre torpe que es engañado por su mujer, su jefe y su compañero de trabajo, de tal forma que lleva una vida honesta y sin mayores conflictos que los del día a día, hasta que cae en cuenta del sinsentido de ella cuando ya es demasiado tarde debido a que está condenado a morir. La puesta en escena hace evidente la teatralidad al usar elementos escénicos ciertamente falsos para representar a los objetos, además de emplear asistentes de escena vestidos de negro que los manipulan. De igual forma, la presencia de un narrador y la forma de proponer a los personajes con un toque de exageración que demuestre sus comportamientos, sin perder la veracidad, permite al espectador observar críticamente el contenido de la pieza.

Finalmente, es necesario destacar la presencia del dramaturgo brasilero Marcos Damaceno y la lectura dramatizada de la existencialista Agua revolta. De igual forma, la agrupación Navíos errantes de México presentó El moridero, donde el cuerpo de dos jóvenes mujeres reflejaron las luces y sombras del alma humana a través la dominación, lo instintivo y ritualista de este trabajo experimental

Luego de la nueva dramaturgia iberoamericana, el año que viene el festival estará dedicado al teatro venezolano donde se homenajeará a cuatro dramaturgos consagrados de la escena del país.

Funciones: 23, 25, 26 y 27 de Junio de 2009.

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