Actualmente, tres obras basadas en textos de William Shakespeare coinciden en el Teatro Trasnocho de Las Mercedes. Una versión de Sueño de una noche de verano, destinada al público infantil; otra producto de un taller de formación con propósito juvenil, llamada Ser o no ser: Shakespeares apasionados; y la última, dedicada en especial al público adulto, es tratada en esta reseña.
La agrupación Xiomara Moreno producciones celebra sus quince años con la comedia Como gustéis, en versión y dirección de Javier Moreno. Rosalinda, una mujer desterrada del reino de su tío, decide viajar al bosque de su padre con su prima Celia; antes de partir se ha enamorado del joven Orlando y ha resuelto disfrazarse de hombre para transitar de incógnito; acompañadas por el bufón Yesca, se encuentran con varios personajes del lugar; el reencuentro de ella con su enamorado hará que trate de verificar su amor hasta que todo se resuelve felizmente, como le gustaría al público que concluya una comedia de amor. La pieza original se acorta para ajustarse al ritmo de vida actual sin perder la esencia y el juego de palabras propio de este autor. Moreno logra un acertado trabajo en la versión porque no sacrifica nada de la progresión dramática del conflicto. En la dirección, hace que los actores se desplacen por un escenario prácticamente vacío, solo decorado con una alfombra y una silla que centran la acción al lograr que los intérpretes equilibren la escena, sobre todo cuando alguno de ellos emplea la silla que lo ubica como eje de la acción en ese momento, lo demás queda a la imaginación del público, reforzado por el decorado verbal perteneciente a las convenciones teatrales de la época de la obra.
El sostén del montaje está en el desempeño actoral. Carolina Leandro compone su Rosalinda con gran franqueza en el decir del texto y en la actitud que asume como mujer vestida de hombre, logrando divertidos momentos. Claudia Nieto como la prima Celia secunda la sinceridad de Rosalinda y con el nivel que requiere el personaje como apoyo de la protagonista. El Orlando de Jesús Vieira es un correcto desempeño por parte del actor, así como Trino Rojas diferencia sus dos duques entre la soberbia y la despreocupación de cada uno. Jacobo, un personaje melancólico e hilarante al mismo tiempo, es interpretado con certeza por Nelson Lehmann que logra un sublime momento en su soliloquio de las edades del hombre. Mayte Parias y Raúl Hernández cumplen a cabalidad con sus personajes, al igual que Hans Velásquez efectúa con pertinencia el rol que permite resolver el conflicto de los enamorados y Valentina Castellanos le da fuerza y sentido a su malhablado personaje Audrey. Completan el elenco, John David Peña como el bufón Yesca con un sugestivo trabajo corporal que manifiesta la expresividad del personaje y Eduis Guerra, un paje que canta y toca la guitarra con eficacia para acompañar el desarrollo de la trama.
Forman parte del espectáculo, un vestuario con aires de época que trata de reflejar con su colorido los momentos de comedia en que están inmersos los personajes, además de una música de la que destaca las canciones en vivo con el excepcional arreglo de Manuelita Zelwer. Para finalizar, es importante que los actores mantengan la energía que debe tener la representación para que la pieza sea en todo momento del gusto del público.
La agrupación Xiomara Moreno producciones celebra sus quince años con la comedia Como gustéis, en versión y dirección de Javier Moreno. Rosalinda, una mujer desterrada del reino de su tío, decide viajar al bosque de su padre con su prima Celia; antes de partir se ha enamorado del joven Orlando y ha resuelto disfrazarse de hombre para transitar de incógnito; acompañadas por el bufón Yesca, se encuentran con varios personajes del lugar; el reencuentro de ella con su enamorado hará que trate de verificar su amor hasta que todo se resuelve felizmente, como le gustaría al público que concluya una comedia de amor. La pieza original se acorta para ajustarse al ritmo de vida actual sin perder la esencia y el juego de palabras propio de este autor. Moreno logra un acertado trabajo en la versión porque no sacrifica nada de la progresión dramática del conflicto. En la dirección, hace que los actores se desplacen por un escenario prácticamente vacío, solo decorado con una alfombra y una silla que centran la acción al lograr que los intérpretes equilibren la escena, sobre todo cuando alguno de ellos emplea la silla que lo ubica como eje de la acción en ese momento, lo demás queda a la imaginación del público, reforzado por el decorado verbal perteneciente a las convenciones teatrales de la época de la obra.
El sostén del montaje está en el desempeño actoral. Carolina Leandro compone su Rosalinda con gran franqueza en el decir del texto y en la actitud que asume como mujer vestida de hombre, logrando divertidos momentos. Claudia Nieto como la prima Celia secunda la sinceridad de Rosalinda y con el nivel que requiere el personaje como apoyo de la protagonista. El Orlando de Jesús Vieira es un correcto desempeño por parte del actor, así como Trino Rojas diferencia sus dos duques entre la soberbia y la despreocupación de cada uno. Jacobo, un personaje melancólico e hilarante al mismo tiempo, es interpretado con certeza por Nelson Lehmann que logra un sublime momento en su soliloquio de las edades del hombre. Mayte Parias y Raúl Hernández cumplen a cabalidad con sus personajes, al igual que Hans Velásquez efectúa con pertinencia el rol que permite resolver el conflicto de los enamorados y Valentina Castellanos le da fuerza y sentido a su malhablado personaje Audrey. Completan el elenco, John David Peña como el bufón Yesca con un sugestivo trabajo corporal que manifiesta la expresividad del personaje y Eduis Guerra, un paje que canta y toca la guitarra con eficacia para acompañar el desarrollo de la trama.
Forman parte del espectáculo, un vestuario con aires de época que trata de reflejar con su colorido los momentos de comedia en que están inmersos los personajes, además de una música de la que destaca las canciones en vivo con el excepcional arreglo de Manuelita Zelwer. Para finalizar, es importante que los actores mantengan la energía que debe tener la representación para que la pieza sea en todo momento del gusto del público.
Función: 25 de Octubre de 2007
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