En el Teatro Municipal de Chacao, la agrupación Cirque parallel presentó La tempestad, un espectáculo visual –
musical, idea original y guión de Ximena Borges con producción, dirección e
imagen del artista plástico Jacobo Borges.
Esta propuesta escénica se ubica en el terreno de lo multimedia porque
integra los elementos propios del teatro y el uso de las nuevas tecnologías. A
lo largo de diez interpretaciones musicales de creaciones de Handel y Mozart,
la soprano Ximena Borges nos guía por la calma anterior, el desencadenamiento,
el ímpetu, la culminación y posterior equilibrio de una tempestad, acompañada
visualmente por la obra plástica de Jacobo Borges. Así, padre e hija crean un
trabajo de sensaciones visuales y auditivas.
La escenografía está constituida por cubos blancos que se ubican en hileras
o cuelgan para contrastar con la horizontalidad del escenario y la cantante usa
un vestuario negro que acompaña con capas de colores. La historia es
desarrollada junto a proyecciones concebidas por Jacobo Borges que presentan
cada escena y plantean un impresionante juego visual.
Sin embargo, la forma de lo visual y
las impresiones del sonido se imponen sobre el contenido. Tiene mayor fuerza
aquello que se ve, el disfrute de lo plástico y el efecto que produce la
interpretación en vivo del canto y la música que lo acompaña por encima de un
argumento que se desarrolla de manera sutil y que podría ser más contundente.
De ahí, que este espectáculo requiere de una revisión en la dirección
escénica para dar mayor justificación a los desplazamientos la cantante, a las
acciones y emociones que realiza con su cuerpo y al sentido de los movimientos
de la escenografía. Las expresiones y traslados de Ximena Borges sobre el
escenario lucen muy marcados pero no internalizados, así como el decorado se
mueve sin relación a la escena que está ocurriendo y se utiliza más como un
soporte para las proyecciones. Solamente, en la escena en que la tempestad se
desata, se propone un movimiento giratorio que refleja cabalmente la intensidad
de la lluvia y las corrientes del agua.
Por otro lado, debo destacar la encomiable capacidad vocal de Borges como
Soprano y su vigor para interpretar a Handel y Mozart, acompañada del Ensamble
RicercArte: Boris Paredes, Inés Bravo, Berushka Paredes, Alexander González,
Manuel Hernández y Rubén Guzmán. Este colectivo musical se convierte en otro
pilar más de la escena con su trabajo pertinente.
Pese a
los detalles, el espectáculo demuestra un esfuerzo de producción con una
propuesta original que pocas veces se ve en la escena capitalina. Un riesgo que
debe aplaudirse.
Función: 20 de Julio de 2012
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