El progreso se vuelve en contra

En el foso de la Sala Anna Julia Rojas de la Universidad Nacional Experimental de las Artes, la agrupación Escena de Caracas presentó Contra el progreso del catalán Esteve Soler, con producción artística de Karla Fermín y dirección de Juan José Martín. El montaje está conformado por siete obras cortas acerca de situaciones de la vida contemporánea que critican la manera en que el progreso se vuelve en contra del ser humano.

Las historias que se desarrollan tratan de una manzana gigantesca en una cocina, una maestra que ve cómo los personajes de caperucita roja cobran vida, dos amigos que discuten porque uno de ellos crea una nueva religión, un contrato de matrimonio a tiempo determinado, un herido que espera en vano una ambulancia, una mendiga de piel oscura que sale del televisor y la confesión de una foca que realiza un espeluznante trabajo. Con un marcado tono de humor negro, se critica la acumulación de bienes materiales, la educación mediocre, el fanatismo religioso, las relaciones amorosas actuales, la falta de solidaridad, la alineación de los medios de comunicación y la matanza de animales.

La dirección propone una estética que revela las convenciones teatrales para que el público reflexione sobre el planteamiento de cada obra. Para obtener esto, delimita los desplazamientos de los actores y se concentra en el texto, aunque crea pequeñas escenas donde el juego físico está presente y que sirven de enlace entre las obras. Esto se integra a la atmósfera grisácea que ofrece la escenografía diseñada y realizada por Héctor Becerra y que se logra con la presencia del plástico en todos los elementos escénicos. El toque final lo da el diseño y realización de vestuario a cargo de Nadeschda Makagonow porque atavía de forma pertinente a cada personaje.

Por su parte, el trabajo actoral implica un reto debido a que todos los personajes son realizados por dos actores y dos actrices. Cada uno de ellos representa, al menos, cuatro personajes diferentes y deben pasar de uno al otro a veces en cuestión de segundos. Betsabé Correa, Nadeschda Makagonow, Delbis Cardona y Rafael Gil se compenetran a cabalidad entre ellos y con sus roles, ofreciendo la intensidad apropiada dentro de la forma natural que asumen y cargados del desenfado necesario que permite hacer evidente el sarcasmo que presenta el texto.

Para concluir, me parece necesario destacar cómo este trabajo se circunscribe en la línea estética de una agrupación que ha conseguido un lenguaje particular a través de la mezcla entre el trabajo físico, sin menospreciar lo vocal, y la escogencia de textos que expresen algo a la sociedad venezolana.

Función: 4 de Junio de 2011

1 comentario:

Anónimo dijo...

buenas tarde soy del departamento de cultura del centro social italo venezolano valencia, nos es grato su comentario en su columna del periodico y nos gustaria q nos enviara por correo cultura@centroitalo.com.ve el reportaje
gracia
zuleima perez
asistente de cultura