Continúa la VII Muestra de Teatro y Títeres en las Comunidades de Caracas. El teatro de calle ha tenido un sitial importante porque su misma particularidad le permite presentarse en espacios no convencionales de las distintas parroquias que abarca la programación. El grupo español Tres Tristes Tigres, que había escenificado un montaje para sala, presentó un sencillo y sincero espectáculo didáctico denominado Cuenta gotas, en el que relatan y representan (ayudados por el público) dos historias sobre la importancia y conservación del agua. César Novalgos y Jorge Mazo captan la atención con su naturalidad, al mismo tiempo que se valen de diferentes elementos de utilería, magia y juego escénico para entretener y transmitir su mensaje. El colectivo artístico Alter Ego realizó una divertida representación usando la técnica del clown, en la que un payaso y su contraparte femenina juegan con diversas escenas propias del circo como los malabares con fuego, domar un león que representa el mismo actor, el lanzamiento de dagas y la lectura de una carta de amor, que se cargan de confusión y risa para agradar a los espectadores. Quizás la interpretación femenina requiere más fuerza en contraste con la impresionante capacidad histriónica del payaso protagonista. El grupo de teatro Guarura llevó a escena, en Contares y decires, varios cuentos que tratan sobre cómo los indígenas de América justifican su contacto con la naturaleza. La propuesta debe ser revisada en su puesta en escena porque la distribución de los actores no permite que se aprecie correctamente lo que se narra, aunque ubican acertadamente los elementos de vestuario y utilería alrededor de un espacio delimitado por una tela, de tal forma que sea evidente la convención teatral, si bien la última historia rompe con lo planteado al principio y no cierra el espectáculo. En los espacios convencionales o salas de teatro, he podido apreciar otras opciones. El grupo de teatro Océano de Cuba representó Extraños en la Noche de Esthers Suarez Duran, donde un joven y un viejo consiguen el sentido de la vida por la relación de solidaridad que se establece entre ellos. Pese a algunas fallas de concentración y dicción, además de una escenografía que debía orientarse más a lo simbólico lograron conectar a la audiencia. La compañía Las 2 Teatro de Argentina traen el unipersonal Estrella negra de Adriana Genta, en el que una actriz emplea el cuerpo como principio de la emoción para narrar la realidad de una esclava negra que cree posible conseguir su libertad, sin embargo nunca podrá librarse de la marca de la esclavitud. Con una puesta en escena que se desarrolla entre lo sutil y lo evidente, se sucede una especie de ritual sustentado por el juego de proximidad y alejamiento del público, el empleo de elementos escénicos simbólicos y la entrega actoral de Mónica Sartori. La dualidad de luz y sombra con el uso de velas y una iluminación sugerente, junto al apoyo sonoro en vivo, me permiten considerar este trabajo como uno de los más relevantes de la muestra. La organización de IIAVE -Instituto de Investigaciones para el desarrollo del Arte en Venezuela- sigue apostando por hacer visible el teatro que no consigue espacios para presentarse.
Funciones: 8 y 13 de Octubre de 2008
No hay comentarios.:
Publicar un comentario