El Festival de Teatro
de Occidente, organizado por la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa,
regresa en su edición número 29 como una vitrina para la exhibición de
espectáculos regionales, naciones e internacionales. Como es costumbre, el
Estado Portuguesa y, específicamente, la ciudad de Guanare es la sede principal
del evento que, además, cuenta con Barinas, Cojedes y Yaracuy como co-sedes.
En Guanare, los
espacios del festival son las Salas Federico Collado y Alberto Ravara del
Complejo Cultural “Herman Lejter”, la carpa “Cacao” instalada por la Compañía
Nacional de Circo y la Escuela de Teatro José Antonio Páez.
En la Sala Alberto
Ravara, pude hacer una segunda lectura del espectáculo llevado a escena la
compañía organizadora del festival: El desconocido, texto de Tomás Jurado Zabala, producción de Julián Ramos y dirección de Carlos
Arroyo. Había cotejado este montaje en Caracas, pero verlo en su espacio
original permite otro análisis.
La mayor virtud del
texto reside en presentar al Libertador como un desconocido, debido a que
muchas situaciones de su vida se han tergiversado. De ahí que la historia
central de unos presos que ensayan una obra sobre Bolívar por órdenes
superiores tiene muchas maneras de interpretarse.
La puesta en escena
tiene tres niveles de lectura. Un nivel simbólico que se ve en el espacio
escénico y en el vestuario casi militar, un nivel expresionista que se percibe
en la forma de componer, como dos payasos, los personajes del Funcionario de
cultura y del Director de la cárcel, y un nivel de revelación de la teatralidad
que busca una posición crítica por parte del espectador.
En la Sala Federico
Collado, la misma compañía presentó el trabajo final de su Taller permanente de
formación actoral: Alegría y Mapulín de
Carlos Giménez, producción de Julián Ramos y dirección de Aníbal Grunn. Este
montaje para toda la familia toca temas como la censura, el militarismo y la
pérdida de la individualidad a través del viaje que emprenden dos amigos al
“País de nunca acabar”, si bien terminan por descubrir la magia del teatro. Se
destaca el desparpajo y la honestidad de los jóvenes formados en el taller.
En la carpa “Cacao”, el
Circo Social de Portuguesa presentó: Mestizaje,
un espectáculo que muestra el encuentro y desencuentro entre los indígenas y los
españoles a través del uso de códigos circenses. La trama se desarrolla en diversos
números, con una propuesta corporal que permite lucir las extraordinarias
condiciones físicas de los intérpretes.
En resumen, ha sido un comienzo variado para un
festival que año tras año tiene como lema: poner en movimiento al occidente del
país.
Funciones: 12 y 13 de Noviembre de 2011 (Publicado en el Diario Tal Cual)
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