El Festival de Teatro Contemporáneo Estadounidense culminó en los espacios La Caja de Fósforos y El Dedal, ubicados en la Concha acústica de Bello Monte. El último montaje presentado en La Caja fue La casa limpia, texto de Sarah Ruhl y dirección de Gabriel Agüero.
Matilde, brasilera, está contratada para limpiar la casa de Lane, pero no lo hace bien porque se siente deprimida debido a la muerte de sus padres. Virginia, hermana de Lane, se hace amiga de Matilde para que sea ella quien limpie la casa. Charles, esposo de Lane, decide abandonarla porque encontró su alma gemela en Ana, una argentina que padece de cáncer de seno. Con este argumento, la dramaturga crea una historia que no sigue la estructura tradicional del drama y que muestra a personajes que están tan sucios como la casa. Lane es una mujer que se concentra en su trabajo y descuida a su marido, Virginia limpia y averigua la vida de su hermana para encontrar sentido a su vida, Matilde solo desea crear el chiste perfecto ya que heredó el sentido del humor de su padres, Charles consigue la justificación perfecta para abandonar a su esposa y Ana se deja arrastrar por un último amor y vive sin complicaciones debido a que la muerte se aproxima.
La originalidad de la pieza reside en presentar situaciones poco convencionales y momentos de humor a la hora de manejar dos conflictos: la limpieza de la casa y la separación de Charles y Lane. La puesta en escena mantiene la propuesta de un espacio blanco en todos sus elementos como lo exige el texto y se apoya en la iluminación. El diseño de vestuario ofrece una identidad precisa a cada personaje con el uso de la simbología: al principio Matilde está vestida de negro y lleva una máscara de mono, Virginia usa un vestido de ama de casa típica, Lane es una doctora impecable y los padres de Matilde aparecen como figuras espectrales cargados de elementos coloridos, esto se pierde un poco con los cambios sucesivos de vestuario. Igual sucede con el manejo del ritmo escénico que va decayendo porque las entradas, distribución y desplazamiento de los personajes pierden continuidad. Era necesario limpiar el adicionado constante de símbolos para cada escena o ser más minuciosos en su selección.
En las actuaciones, Diana Peñalver como Virginia y Francisco Denis como Charles componen de forma excepcional sus personajes. Nattalie Cortez como Lane y Carolina Torres como Ana se perciben acopladas en su roles y Patricia Pacheco como Matilde es oportuna en su interpretación.
Hay que agradecer la posibilidad que tuvo el público caraqueño de apreciar una selección de ocho piezas de diversas tendencias a lo largo de tres meses.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario