El Grupo actoral 80 presenta Petroleros suicidas de Ibsen Martínez, producida por Carolina Rincón y dirigida por Héctor Manrique, en la Sala de Conciertos del Centro Cultural BOD CORPBANCA. El reencuentro de un ex matrimonio sirve de punto de partida para que surjan los recuerdos de las causas de la separación con la industria petrolera venezolana de trasfondo.
En un texto estructurado con relatos, “flashback” y recreación de situaciones, Martínez refleja la forma de pensar del venezolano. Cuenta la leyenda urbana de los suicidios de diversos ejecutivos petroleros, luego de su despido en televisión. Pero, en este país particular, nadie se suicidó como ocurrió en otros sitios por culpa de la crisis económica mundial. Es tan particular que un paro petrolero y de trabajadores de grandes dimensiones, no consiguió su objetivo. Pareciera que el venezolano sobrevive en las condiciones más adversas.
Nos presenta al venezolano que aprovecha la cuota de poder que tenga. Si el petróleo te da la posibilidad de obtener el dinero para ocultar una muerte, para pagar extorsiones, para el sicariato o para viajar por el exterior con todos los beneficios, como hacen los personajes de la obra, pues se aprovecha. También vemos al venezolano que desea que “lo pongan donde ahí” y que, sin haber hecho ningún mérito, lo logra.
En correspondencia con el texto, la dirección se presenta entre lo simbólico y la revelación de la teatralidad. Los personajes principales entran y salen según se necesite, pero los secundarios permanecen en escena. Los elementos escenográficos se trasladan frente a la vista de la audiencia. El diseño de escenografía de Edwin Erminy propone como ambientación un almacén de archivos de tonos grises que se complementa con la iluminación de lámparas y focos tradicionales, diseñada por José Jiménez. El vestuario de Eva Ivanyi delinea a cada personaje, si bien podría integrarse más a lo grisáceo.
En las actuaciones, Fabiola Colmenares e Iván Tamayo ofrecen un manejo correcto de la intensidad y las intenciones como Natalia y Cayetano, respectivamente. Luis Abreu como el Coronel Arroyo Valera aprovecha sus intervenciones al brindar los matices necesarios. Resalta el trabajo de Dimas González como Alexis “Mayimbe” Espósito porque compone de forma excepcional un personaje donde lo corporal y lo vocal van de la mano.
“¿Qué tendrá en petróleo que envenena?” es la frase final del texto que retumba en la mente de los espectadores. El petróleo simboliza el poder en Venezuela y su particular forma de envenenar continuará porque es, prácticamente, nuestro único medio de sustento económico.
Función: 27 de Agosto de 2011
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